En pocas palabras: Analista por naturaleza, pero idealista por vocación. Informático y actualmente Gerente de Sistemas de Grupo Ibalpe por oficio pero filósofo por convicción. Pendenciero por azares del destino…pero al fin, noble de corazón.
Este soy YO, quien soy…cuando menos por ahora.
Mi nombre es Luis Carlos, Carlitos para los amigos; Barbosa a capa y espada como mi padre, el Capitán De Corbeta Francisco Barbosa López (QPD); y Jasso, sensible y necio de todo corazón, como Angelina, mi madre. Fui el noveno y públicamente último de sus vástagos antes de que “cerraran la fábrica” por exceso de producción.
Mi infancia y mi adolescencia fueron, digamos, muy competitivos y es que definitivamente no es tan simple crecer luchando por ganarte un lugar en tu propia familia cuando ya todos los puestos están ocupados: desde el hijo pródigo, el baquetón, la chismosa, la llorona, la enamorada, la mojigata, el delicado, bueno ni el puesto del hijo incómodo quedó vacante a mi llegada, así que finalmente me tuve que conformar con el siempre célebre título de mascota oficial de la familia.
Crecí en un ambiente tenso, con estricta disciplina y una exigencia tremenda hasta los límites de la exageración, aunque supongo que eso fortaleció mi carácter para ahora mismo darles siempre lo mejor de mí… ¡Y más me valía si no!
Mis años maravillosos los pasé al lado de muchos amigos entre fútbol, canicas, chinche al agua, novias de tiempo compartido y un ritmo de estudio al 110%.
Mi gran pasión es, fue y seguramente siempre será el fútbol tanto como jugador, en el que destaqué en varias selecciones, y actualmente retirado en plena gloria tras conducir a los terribles Lagartones al Campeonato de la última edición de fútbol rápido… Ahora mis juegos son como aficionado del único equipo por el que realmente tiene algún sentido que sigas pagando por tu sistema de cable: La Máquina Celeste del Cruz Azul, a quien llevo metido en la sangre desde mis escasos 5 años a pesar de venir de una familia izquierdista de hueso colorado…
Pero pasando mejor a temas menos ríspidos y superficiales otra de mis grandes pasiones es la Literatura. Soy un soñador incorregible, un “quasi” escritor irreverente y un lector insomne de “WC” y de 10 a 2 de la mañana.
En esencia, soy un hombre por tendencia reciclable; hoy por hoy tratando de aprender a renunciar rápidamente a aquello que me sujeta y más aún a aquello que me mantenga en la inercia de ser, hacer o tener más de lo mismo que ahora ya soy, hago y tengo.
Ahora el legado de "atrabancamiento" se la heredo a mi familia y sobre todo a mis 2 hermosos hijos: Primero, Mi Mafecita, quien llegó a mi vida para llenarla con su dulzura y su amor y que desde el mismo día en que llegó a nosotros justamente se convirtió en el “pegamento” que sigue uniendo nuestra familia hasta la fecha; y Carlos Alfonso, mi segundo bebé, quien literalmente llegó como una segunda bocanada de aire a mis pulmones, dándome la oportunidad de percatarme que con lo que soy realmente no me alcanza para ofrecerles el padre y el ser humano que les sigo debiendo….pero en eso estoy.
Esto mis amigos, es apenas una pincelada de mí…pero para más información no dudes en contactarme a través de mi correo electrónico informacion@inspiralia.net “extensión 2545, opción 1” y seguramente encontrarás la versión de un Carlos corregido y aumentado, inquieto, dicharachero, siempre crítico y si me prestas la debida atención tal vez hasta tú me encuentres un 1% digamos interesante...o simplemente... ¡loco de atar!
Carlos Barbosa, el gusto es mío…
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